Puede no ser tan espectacular como las Hoces del Duratón o el Cañón del Río Lobos, pero este lugar merece mucho la pena y no es tan conocido, lo que nos permitirá disfrutar de un paseo más que agradable siguiendo el curso del río Val.

El Viaje.
Ágreda.
Este bonito pueblo soriano se encuentra en el límite entre Castilla y León y Aragón, a los pies de una de mis montañas favoritas, el Moncayo. De hecho, aunque nosotros la última vez ascendimos al Moncayo desde la vertiente aragonesa, es posible alcanzar también la cima desde el vecino municipio de Cuevas de Ágreda siguiendo el GR-86.

Dentro de Ágreda podremos pasear para contemplar algunas de sus iglesias más famosas y los majestuosos palacios: Iglesia de Nuestra Señora de los Milagros con retablos de estilo gótico, Iglesia de Nuestra Señora de la Peña con un museo de Arte Sacro, Palacio de los Castejones del siglo XVII, Iglesia de San Miguel Arcángel de estilo gótico o el Barrio Árabe. En las murallas árabes está localizado el panel informativo que nos indica el comienzo de la ruta que os describo en este post.

El Cañón del Val.
El Cañón del río Val es un punto geográfico que encuentra a los ecosistemas mediterráneos de la cuenca del Ebro con los continentales y montañosos de la Meseta del Duero. En este barranco podremos encontrar especies vegetales ligadas a la humedad del río como nogales, chopos o almendros. También matorrales como el tomillo o el romero y fauna compuesta por grandes aves como el buitre, el águila real o el águila perdicera.
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La ruta.
El segundo tramo ya dentro del cañón, está casi completamente cubierto por los árboles, por lo que disfrutaremos de zonas de sombra en esta parte del recorrido. Sin embargo, el resto de la ruta desde Ágreda es una pista abierta, lo que debe tenerse en cuenta si la hacemos en la época estival.
Vídeo.
Un minuto de paseo por el Cañón del Val con este vídeo de nuestro canal.
Ficha.
Duración: 4-5h.
Lugar de inicio: Ágreda, Soria, España. A las afueras del pueblo, junto a las murallas árabes, tenemos un cartel informativo donde podríamos situar como tal el comienzo de la ruta en sí.
Circular: No. Solo un pequeño tramo al inicio lo haremos circular.
Dificultad: Baja.
Desnivel máximo (m): 260.
Señalización: Fácil de seguir con las señales blancas y amarillas del PR-SO 20.
Alternativas: Si vamos con niños, la ruta se puede hacer larga… En lugar de empezar desde Ágreda, para acortar y dejar la senda en unos 11 km, es posible dejar el coche junto a la carretera que va paralela al final del tramo PR-SO 20.1. Desde aquí, tendremos alrededor de un kilómetro más hasta la bajada al cañón y por tanto no nos perderemos la parte más espectacular del camino.
Destacado: Recorrido por dentro del cañón, Pozo de las Truchas.
Nuestra Senda.
Aparcamos el coche cerca de la Plaza de San Miguel. Bajamos hasta las murallas árabes donde nos espera un panel informativo de la ruta. Comenzamos a caminar por una pista rural que continua entre los cultivos de los agricultores de Ágreda.
Pronto nos encontramos con una primera bifurcación que tomamos a nuestra izquierda para seguir por la variante de menos de 2 km que llega casi hasta la carretera y a un mirador. Esta variante tampoco tiene una gran diferencia con el camino normal, pero la hacemos para «darnos el gusto» de hacer al menos un tramo circular aunque éste no llegue ni a los 2 km.
A la altura de la depuradora, nos unimos de nuevo al PR principal y seguimos la pista. Un poco más adelante empieza a verse mejor el cañón a nuestros pies. Un desvío bien indicado a la derecha, nos hace dejar la pista y continuar por un camino estrecho que nos lleva hasta una casa en ruinas donde se empieza el breve descenso. Un nuevo giro a la derecha y uno más a la izquierda, ya nos enfila al comienzo de la parte más interesante de la ruta.
A partir de este punto, nos acompaña la arboleda que crece dentro del cañón, pero que aún no nos da bastante sombra. Algún paso con más pendiente está bien salvado con escaleras de madera, de forma que todo el camino se hace sencillo. Poco después, atravesamos un paso de madera que nos indica que estamos entrando en el tramo más bonito de la senda, unos dos kilómetros con varios puentes que entrecruzan el río Val, totalmente cubiertos por el bosque.
Y ahora sí, esta parte del camino es para recrearse y tomárselo con calma. Incluso nuestro pero Bruce ralentiza la marcha y de vez en cuando nos mira como diciendo ¡Oye que chulo esto! ¿No? O quizás simplemente está agustito a la sombra… Uno de los mejores hitos, lo encontraremos en el desvío para ver la pequeña cascada del Pozo de las Truchas. Después de este «romántico» momento ante un salto de agua tan bien escondido, continuaremos por el sendero, atravesaremos un nuevo paso de madera y al llegar a una zona más abierta, ya podemos decidir cuando queramos, dar la vuelta para disfrutar una vez más del camino junto al cañón.
El regreso más rápido y directo (y soportando el calor en la última parte), nos devuelve hasta Ágreda en algo más de 4 horas totales y muy satisfechos de haber elegido este sendero para terminar una nueva senda, en esta ocasión por las tierras del Moncayo, en la vertiente soriana.
Track.
Galería.
– Artículo publicado inicialmente en 2019 y renovado en 2021 –