Una de las rutas más bellas y conocidas en la Sierra del Guadarrama, ideal para iniciarse en el mundo del senderismo.

El Viaje.
Las Cascadas del Purgatorio.
Las Cascadas del Purgatorio se encuentran en la parte alta del Valle del Lozoya, dentro del término municipal del madrileño pueblo de Rascafría. Estos saltos de agua se forman al paso del Arroyo del Aguilón que desemboca en el río Lozoya.
Aunque hay rutas más complejas para llegar a las cascadas (por ejemplo desde las inmediaciones del Puerto de la Morcuera), en este artículo me centraré en el camino «clásico» válido para cualquier senderista.
Este sendero empieza en el Monasterio de Santa María del Paular y en su parte final nos iremos encontrando varios chorros y saltos de agua, más o menos espectaculares dependiendo de la época del año. A unos 6 km del monasterio, llegaremos a los dos saltos principales, siendo el de la parte alta de más difícil acceso.
El Monasterio del Paular y Las Presillas.

Situándose en un paraje privilegiado, el Monasterio de Santa María del Paular fue fundado en el año 1390. Desde 1954 se recuperó para la vida monacal asentándose en el monasterio una comunidad benedictina. La zona monástica es visitable. Parte de la edificación fue reconvertida en un lujoso hotel (hoy en obras).
Junto al monasterio están Las Presillas, una de las áreas recreativas más conocida de la Sierra del Guadarrama en su vertiente madrileña. Consta de una gran pradera para el esparcimiento de los visitantes y un conjunto de piscinas naturales para huir del calor estival.

Por desgracia, en verano (cierra el resto del año) y especialmente durante los días festivos, esta zona de recreo se pone «hasta la bandera» y se hace complicado incluso encontrar un rincón con sombra si no se llega temprano. En todo caso es un lugar recomendable si podéis ir un día de diario y cuya visita podéis compaginar con la ruta que presento en este artículo. Eso sí, tendréis que eligir bien las horas para hacerla, porque aunque el trek nos da un respiro con varios tramos de sombra (especialmente al final de la misma), el calor en verano puede ser excesivo para andar.
Por los problemas de masificación que os comento en el párrafo anterior, yo prefiero el área recreativa de Navafría en Segovia, que si bien es más pequeña y tiene menos agua, es una zona mucho más tranquila.
>> Podéis consultar muchos más lugares ideales para el esparcimiento en la sierra de Madrid en el artículo: 50 planes con niños.
La Ruta.

Era una calurosa mañana de diciembre (demasiado calurosa para esta época del año) y aunque tenía pendiente algunas rutas «más montañeras», decidí que con el tiempo que tenía disponible, era un buen momento para acercarme hasta El Paular y disfrutar de los saltos de agua que como era de esperar llevarían un gran caudal después de las lluvias de las semanas anteriores.
Ficha.
Duración: 4h.
Lugar de inicio: Alrededores del Monasterio del Paular, Rascafría (Madrid), España. En verano se puede empezar directamente desde Las Presillas. Yo os recomiendo dejar el coche en el aparcamiento que está a mano derecha a unos 300 metros antes del Monasterio según se viene del Puerto de Cotos.
Circular: No. Pero es semi-circular: el comienzo y final son lineales. La parte intermedia es circular (se flanquea un lado del arroyo y luego el otro de vuelta).
Dificultad: Baja. Pero en invierno se puede convertir en una ruta complicada en la parte final por las placas de hielo que se pueden formar. El acceso (requiere una trepada) a la cascada de la parte alta es solo para senderistas experimentados. Con niños: Sí, llegar a la primera cascada requiere el esfuerzo normal de una ruta de 12 km con desnivel suave, por tanto es ideal para hacer con niños que estén acostumbrados a andar.
Track.
Nota: el GPS marcó más desnivel probablemente porque le volví un poco loco con tanta trepada arriba y abajo al final. Realmente todo el desnivel de la ruta es bastante suave y llevadero.
Nuestra Senda.
Desde el aparcamiento andamos por un camino que sale a la izquierda de la carretera hasta llegar al Monasterio del Paular. Este camino forma parte del GR 10.4 que nos acompañará parte de la ruta. Continuamos atravesando el puente de piedra (Puente del Perdón). Poco después tomamos la indicación a Las Presillas para seguir paralelos a la carretera hasta llegar al área recreativa.
Desde Las Presillas, la ruta no tiene pérdida y solo tenemos que preocuparnos de seguir la cómoda pista, buscando si hace sol, las zonas más cubiertas por los árboles. Destacan en este tramo el km 2 que enlaza con el camino que tomaremos de vuelta y el km 3,5 en el que giraremos a la izquierda, abandonando el GR 10.4 en dirección a las cascadas.

A partir de este punto comienza un ligero ascenso. Según vamos subiendo, se abre a nuestra izquierda una vista panorámica con Rascafría y el Monasterio del Paular al fondo. Poco antes de empezar a bajar hasta el puente que cruza el Arroyo del Aguilón, tenemos a nuestra derecha una zona abierta con rocas, ideal para hacer un descanso.

Una vez llegamos al puente, tomamos a la derecha el camino que nos llevará hasta las cascadas. Este tramo del trek es más estrecho, rocoso y sinuoso, pero también es la parte más bonita. Caminaremos todo el tiempo junto al arroyo y bastante cubiertos por el bosque. Finalmente llegaremos a la denominada Cascada del Purgatorio, el salto de agua fácilmente accesible en la parte baja.

Para llegar a la otra cascada, más arriba hay un caminito escondido que desemboca en una pared que tenemos que trepar. Esta «trepada» no parece muy alta pero es bastante peligrosa si no nos agarramos bien (podríamos caer directamente sobre la roca). Si no estamos acostumbrados a este tipo de pasos y no tenemos la suficiente confianza no debemos cruzar de ningún modo, pues la bajada para volver se nos puede hacer aún más complicada.

El retorno será igual que nuestra ruta de ida, con la salvedad que para hacer el trek un poco más circular, al llegar al puente que cruza el arroyo, continuaremos de frente pasando una puerta para el ganado. Este camino me parece más bonito, es fácil de seguir y flanquea el arroyo por la vereda contraria por donde vinimos.

Galería.






– Artículo publicado inicialmente en 2017 y renovado en 2022 –