En la comarca de Las Arribes del Duero destacamos una ruta de senderismo a uno de los mejores miradores: el Picón de Felipe. Otros hitos como El Pozo de los Humos, os esperan sobre la parte central de este parque natural.
El Viaje.
Nuestra primera visita a esta comarca está centrada alrededor de uno de lo núcleos de población más importantes: Aldeadávila de la Ribera. Además de la obligada visita al Pozo de los Humos, un día de intensa lluvia requirió reinventarnos para poder visitar el entorno y no morir en el intento.
Era un fin de semana programado para ir a La Fregeneda, en la parte baja de Arribes del Duero, principalmente con la idea de realizar la ruta por los puentes y túneles de la vía férrea. Sin embargo, tras consultar con el ayuntamiento y algunas oficinas de turismo, llegué a la conclusión de que el trayecto podría estar cerrado en varios puntos debido a las obras de reforma y regeneración del camino.
Aplazada pues la senda por La Fregeneda (realizada por fin en mayo de 2021), decidí empezar a conocer la zona por uno de sus mayores símbolos: el Pozo de los Humos con su salto de agua de 50 metros. El entorno y el descenso hasta la cascada es precioso pero «no cogimos» el salto en su plenitud de fuerza, así que, fueron finalmente los miradores sobre el Duero y en especial el Picón de Felipe, las mejores fotografías del viaje.

En este post os mostraré diferentes lugares y actividades para pasar un par de días en la parte central del “panorámico” Parque Natural Arribes del Duero.
Aldeadávila de la Ribera.
Tras una mañana pasada por agua llegamos a Aldeadávila, el «Corazón de Las Arribes». Este pueblo salmantino es la población con más servicios de la comarca de Las Arribes e incluye dentro de su término municipal el Salto de Aldeadávila.
Empezamos nuestro paseo por el municipio en la Plaza Cardenal Martín Herrera donde encontramos la Parroquia de San Salvador y el Ayuntamiento. El detalle que nos llamó más la atención fueron las placas con los nombres de las calles, pues tenían explicaciones sobre quién fue la persona a la que está dedicada la misma.
Volviendo hacia la entrada del pueblo desde la carretera de Masueco, donde habíamos aparcado el coche, pudimos ver la fuente homenaje a los cabreros y trabajadores del pueblo. Justo enfrente está la Ermita de San Sebastián (actual Oficina de Turismo) y al otro lado de la plazoleta, se puede comprar un pan riquísimo en la Panadería Julia.

La Presa de Aldeadávila.
Junto a Salto de Aldeadávila (más conocido como Poblado de la Verde), una localidad que pertenece al municipio de Aldeadávila de la Ribera, se encuentra esta presa gestionada por Iberdrola.
Pasado el poblado, una carretera sube hasta un mirador desde donde contemplar la presa. La construcción y sobretodo el salto panorámico que veréis a vuestros pies es impresionante. No obstante, hace unos meses me topé con un artículo que decía que en este lugar se habían grabado escenas para la nueva película de Terminator. Entre la Presa de Aldeadávila y el Picón de Felipe, encontramos también el Mirador del Fraile.

Cabeza del Caballo.
Cabeza del Caballo está situada a las puertas del parque natural, también a la vera del río Uces en la comarca de La Ramajería y a 90 km de la ciudad de Salamanca. Este fue el municipio donde nos alojamos en «Casa Rural los Arribes del Duero».
Al final del día y a pesar de la lluvia nos acercamos a las afueras para ver el entorno del Molino de Lucas recientemente restaurado al que se llega cruzando el río Uces por el también rehabilitado «la Puente Palo». Es un lugar muy bonito, perfecto para un paseo y para hacer picnic en primavera.

Cada año se hace una marcha hasta la Puente Palo desde la plaza del pueblo. En 2018 por ejemplo, fue programada para el 28 de abril. Podéis ver la ubicación y el paseo que hicimos nosotros en los alrededores del molino en este link.
El GR 14. La Senda del Duero.
Este sendero de Gran Recorrido (más de 700 km) sigue el itinerario del Camino Natural la Senda del Duero, desde los Picos de Urbión, en Soria, hasta el muelle fluvial de Vega de Terrón, en Salamanca, donde el río se adentra en Portugal.
Aunque este camino será motivo de otra Senda de Viaje, encontramos en esta zona varios cruces con las etapas que recorren: Perera de la Ribera – Masueco – Aldeadávila de la Ribera – Mieza.

>> Más sobre senderos de Gran Recorrido en Sendas de Viaje: Travesía Sierra de Guadarrama y Travesía Serranía del Turia.
La Ruta al Picón de Felipe.
El mirador de Felipe nos entrega unas fantásticas vistas del Cañón del Duero, la Presa de Aldeadávila a nuestra izquierda y Portugal al frente. Nos encontraremos también a lo largo de la ruta con construcciones tradicionales como los chozos de los pastores.
La leyenda del mirador dice que en torno al siglo XVIII o XIX vivía en Aldeadávila de la Ribera un pastor llamado Felipe. El pastor estaba enamorado de una joven del pueblo portugués de Brucó. Al estar el Cañón del Duero separándolos, Felipe intentó construir con sus propios medios un puente al otro lado del río.
Para llegar al Picón de Felipe, lo más rápido es hacerlo por un sendero desde el Mirador del Fraile, al cual a su vez se puede llegar en coche. La ruta que yo os propongo es más larga, pero igualmente sencilla y os permitirá hacer una vuelta circular pasando durante el tramo central junto al Cañón del Duero.
Duración: 3h30 – 4h.
Lugar de inicio: Aldeadávila de la Ribera (Salamanca), España. Aparcamos el coche al final de la calle San Marcos.
Circular: Sí.
Dificultad: Baja.
Desnivel acumulado (m): 273.
Señalización: No hay muchas indicaciones pero seguir el trazado se hace bastante intuitivo.
Alternativas: Hay una opción más corta si solo queremos ir al Mirador del Picón de Felipe dejando el coche cerca del Mirador del Fraile.
Destacado: Panorámica del cañón del Duero.
Track.
Nuestra Senda.
1, 2, 3 y ¡salió el sol! Las previsiones amenazan tormenta en unas 3-4 horas, así que dejamos el coche aparcado a las afueras de Aldeadávila y empezamos a caminar por una pista de tierra. Aunque haya probabilidad de que el cielo caiga sobre nuestras cabezas, estamos decididos a tomarnos el trek con calma y antes de enfilarnos al río, damos una pequeña vuelta para pasar por el camping y una laguna artificial.
Continuamos entre fincas por un camino amplio y cómodo. Esta parte de la senda no tiene grandes paisajes, pero es agradable para empezar a “hacer piernas”.
Sin darnos cuenta hemos recorrido ya 4 kilómetros. Ahora empieza lo bueno cuando la pista se transforma en un estrecho sendero. Tan estrecho que un grupo de vacas están decidas a que no pasemos… Pequeño “toreo” bordeando el camino un poco y descendemos hasta el Picón de Felipe. Entre un sendero rocoso llegamos al mirador. Las vistas son impresionantes.
Nos entretenemos un buen rato en el lugar. La panorámica lo merece. Una foto aquí y allá, un poco de fruta para recargar energía y otro poco de hacer el tonto simulando ser los protagonistas del Titanic sobre la curvada valla que evita caer al vacío desde el pico… ¡Seguimos!
El siguiente tramo (señalizado con las marcas blancas y verdes de sendero local) es el mejor con diferencia. Vistas continuas sobre el Cañón del Duero, cruce por algún que otro puente de madera y paso junto a unas chozas tradicionales.
Disfrutando mucho el camino llegamos hasta la zona conocida como Monte del Puerto. Aquí hacemos la última parada para contemplar los Arribes del Duero. Solo nos queda regresar por una pista diferente hasta el punto de inicio y completar así una bonita ruta circular. Por cierto, fue montarnos en el coche y empezó a llover… El karma esta vez nos ha acompañado 🙂
La Ruta al Pozo de los Humos.
El río Uces es un afluente del Duero por su margen izquierda que antes de desembocar pasado Masueco y cerca de Pereña, se precipita sobre uno de los saltos de agua más impresionantes de España: el Pozo de los Humos. Recordad informaros en la oficina de turismo de Aldeadávila de la Ribera sobre el estado de la cascada.

Para llegar hasta el salto de agua se puede hacer desde Pereña de la Ribera en una ruta que termina en un mirador que permite ver la cascada desde una perspectiva frontal. Nosotros lo hicimos partiendo desde Masueco que permite acabar el paseo literalmente encima de El Pozo de los Humos.
Para alcanzar el salto de agua se puede llegar con el coche hasta justo antes de descender a la cascada y dejar el vehículo en un pequeño aparcamiento situado junto a unos paneles informativos y unas mesas de piedra. Desde aquí solo tendríamos que caminar un kilómetro más para bajar a los miradores. No obstante, si tenemos algo más tiempo, recomiendo llegar andando desde Masueco por un bonito camino bastante cómodo. Esta es la ruta que os voy a describir a continuación y es apta para hacerla con niños, pues no es mucha distancia y el único desnivel reseñable es el último kilómetro que tendremos que bajar y volver a subir para ver la cascada. Además, este sendero puede enlazarse con la Cascada del Pinero que nosotros no hicimos porque un oriundo de Masueco nos advirtió que no llevaba agua.
Duración: 2h-3h.
Lugar de inicio: Masueco (Salamanca), España.
Circular: Sí (parcialmente).
Dificultad: Baja.
Desnivel acumulado (m): 240.
Señalización: Fácil de seguir. Postes indicativos en los cruces.
Track.
Nuestra Senda.
Era el primer fin de semana de marzo y en esta época era de esperar que el salto de agua estuviera en todo su esplendor. Sin embargo, una semana antes de partir, me tropecé con un artículo en la Gaceta de Salamanca que advertía que la cascada estaba seca desde hacía varias semanas. Las lluvias de las últimas semanas no habían sido suficientes para paliar la sequía…
Pero bueno, de perdidos al río y durante la siguiente semana no paró de llover en toda Castilla y León, de este modo, finalmente el paseo no fue en vano y aunque dejaremos pendiente una visita en otra ocasión para ver el salto de agua con toda su potencia, pudimos hacernos una idea con el potente chorro que caía en el curso del río Uces.
Con nuestro amigo Manu que nos acompaña en esta senda, dejamos aparcado el coche a la entrada de Masueco, junto a la parada de autobús. Las predicciones amenazan con bastante lluvia, aunque por ahora las nubes aguantan. Nos dirigimos a la iglesia, donde encontraremos un panel informativo y una señal que indica el camino al Pozo de los Humos. Una nueva señal 100 metros después nos manda a la izquierda por el camino para senderistas, debiendo tomar la pista de la derecha si fuéramos en coche (y que es por donde volveremos nosotros).
El sendero es una camino cómodo que está bastante bonito con la humedad. Todo tipo de líquenes se mezclan con los árboles y varias especies de arbustos encierran el camino. En los diferentes cruces que nos encontramos seguimos de frente en todos ellos.
Pronto llegamos al “mini” aparcamiento y último lugar para dejar los coches antes de bajar a la cascada. En este punto hay un panel informativo sobre la zona y con datos técnicos acerca de El Pozo de los Humos. Dicho sea como ejemplo que este salto de agua es nombrado en la obra “Por Tierras de Portugal y España” de Miguel de Unamuno. También podremos leer que varias aves acuden a este paraje que forma el río Uces, entre ellas el águila perdicera y por supuesto el buitre leonado.
A nuestra derecha queda una zona pequeña de picnic con mesas de piedra, a nuestra espalda, una inesperada finca llena de olivos y de frente, la mejor panorámica del cañón formado por el río es sobrevolado por un grupo importante de buitres leonados que podemos observar a simple vista. Tras disfrutar del espectáculo natural que nos han brindado los buitres, empezamos a descender a la cascada en una revuelta rápida de poco más de un kilómetro.
Y al llegar… ¡Tiene agua! Vale, no está en su mejor momento ni mucho menos, pero al menos podemos hacernos una idea de lo que el salto puede llegar a ser en todo su esplendor desde el famoso mirador “colgante” que veréis en todas las fotos típicas o desde otros miradores que están inundados y alcanzamos como podemos. Cuando estaba pensando si tomar el sendero que desciende hasta la parte baja para ver la cascada de frente, empieza a caer un importante aguacero y decidimos que la visita ha terminado.
El regreso bajo la lluvia lo hacemos rápido y volvemos por la pista más ancha pensada para los coches, por aquello de hacer circular el paseo. Realmente solo nos cruzamos con 4 vehículos. Antes de llegar a Masueco existe también un cruce con La Senda del Duero (GR-14), camino con el que más tarde nos volveremos a encontrar, pues seguiremos la jornada entre Aldeadávila de la Ribera y Salto de Aldeadávila, antes de volver a nuestro alojamiento en Cabeza del Caballo y visitar a las afueras del pueblo el precioso paraje de El Molino Lucas.
Galería.

5 thoughts on “Senderismo en Las Arribes del Duero”
David
(5 marzo, 2020 -13:55)Gran relato, pero son Las Arribes del Duero, ya que estas en la parte de Salamanca, Los Arribes del Duero, son denominados a la provincia de Zamora.
Un saludo.
Sergio
(5 marzo, 2020 -17:20)Hola David, gracias por el comentario.
Pues tienes razón, y me excuso en que el borrador que tenía cubría un viaje más extenso que llegaba a Fermoselle, y a la hora de generalizar opté por el «los». De hecho en la publicación de FB ya hablaba de La comarca de LAS Arribes:
https://www.facebook.com/SendasDeViaje/posts/1087310134950911
Sea como fuere, le he dado un nuevo repaso al post para dejarlo más correcto porque efectivamente al final está centrado en la parte salmantina.
Un saludo.
José maria
(14 enero, 2021 -13:55)No soy de Pereña pero para mí a nivel paisajístico es LA JOYA.
No os perdáis pozo airon
Las vistas desde la hermita v. Del castillo
Y principalmente deambular por el paraje de rocas y vistas q hay al lado.
Maravilla q no envidia a la Ciudad encantada de Cuenca.
X cierto lugar ideal para crear un museo de arte contemporáneo de escultura al aire libre.
Sería extraordinario y exitoso.
Sergio
(14 enero, 2021 -15:43)Gracias por tu comentario José María.
Un saludo y buena Senda.
bioturista.es
(18 abril, 2021 -09:31)Muy buen post sobre rutas que se pueden realizar en los Arribes del Duero. Sin duda todas serán de satisfacción para el visitante. ¡¡¡Promocionemos lo nuestro!!!