¿Qué ver en San Felices de los Gallegos y sus alrededores? Haremos una ruta a pie que nos llevará por la ruta monumental y llegaremos a dos rincones preciosos: el Mirador de la Mesa del Conde y el Puente de los Franceses. Jornada completa en Las Arribes del Duero.

El Viaje.
San Felices de los Gallegos y el precioso rincón donde se encuentra el Puente de los Franceses, era una senda que tenía pendiente desde hace tiempo. Hay muchas cosas que hacer en esta zona de Las Arribes, más allá del Camino de Hierro, y esta completa ruta a pie que os muestro en este artículo, es un buen ejemplo.
Qué ver en San Felices de Los Gallegos.
Estamos ante un municipio que podíamos definir como «turísticamente completo». Por un lado, está situado en el sur del Parque Natural Arribes del Duero y por el otro, ofrece un centro histórico muy interesante. No obstante, fue galardonado como «Pueblo más bello de Castilla y León 2020» en la categoría de menos de 1000 habitantes.

El primer kilómetro de la ruta de senderismo que os voy a describir, incluye el paseo por lo más destacado de la Ruta Monumental. Estos son algunos de los puntos de interés:
- Plaza de los Caños. En esta plaza empezamos el paseo.
- Convento M.M. Agustinas. «Se vende toda clase de dulces caseros», reza un cartel en la puerta.
- Plaza de España. Plaza monumental separada de la Plaza del Grano por la iglesia parroquial.
- Iglesia de Nuestra Señora de Entre Dos Álamos. En la Plaza de España se erige este monumento cuyo origen se sitúa en el siglo XII y que sufrió un grave incendio en 1887.
- El Arco del Puerto. Principal acceso a la villa para los peregrinos que llegaban desde Portugal.
- El Hospital de Roque Amador. Que se usó para la acogida de peregrinos y transeúntes.
- La Cerca Vieja. Así se denomina el primer recinto amurallado que fue el origen de San Felices de los Gallegos.
- Torre del Homenaje. Símbolo defensivo de gran visibilidad que representa el carácter fronterizo de la villa.
- Antigua fábrica de harinas.

Puente de Los Franceses.
El río Águeda forma un profundo cañón en diversos tramos antes de su desembocadura en el Duero. Este puente granítico salva las escarpadas Arribes del Águeda entre San Felices de los Gallegos y Puerto Seguro.

En 1811, las tropas galas de Napoleón huían como podían de ingleses y lusos, saliendo desde Portugal tras la caída de Almeida. Su salvación era adentrarse en tierras españolas, aunque aquí estuvieran librando también la Guerra de la Independencia. Y lo consiguieron, gracias a poder cruzar a San Felices de los Gallegos por el que desde entonces se conoció como Puente de los Franceses.
La Ruta.
En cuanto al tipo de ruta, es un trazado muy parecido a la ruta del Picón de Felipe, también en el Parque Natural Arribes del Duero. Partimos del pueblo, en mi caso desde la plaza Los Caños para así dar el paseo monumental. Salimos de San Felices de los Gallegos por el castillo y tendremos un buen tramo por una de las pistas de tierra que dan servicio a las fincas de ganado y cultivos.
Las pistas pasan a ser sendas más estrechas y empedradas según se acercan al río Águeda. Veremos el río desde arriba en el Mirador de la Mesa del Conde y a nivel desde el Puente de los Franceses.
Para el regreso, otra pista paralela a la de la ida, nos devolverá de forma directa al inicio entre encinas y algún que otro campo de olivos.
Ficha.
Duración: 4h-4h30.
Lugar de inicio: San Felices de los Gallegos, Salamanca (Castilla y León), España.
Circular: Sí. Con algunos tramos lineales en ida y vuelta.
Dificultad: Baja. Con niños: Sí. Pero tened en cuenta la distancia (se podría avanzar por la pista con el coche hasta antes de bajar al Mirador de la Mesa del Conde). También mucho ojo en el mirador porque no está vallado, es una pequeña planicie sobre el vacío.
Desnivel acumulado (m): 438. Desnivel absoluto(m): 282.
Señalización: En los cruces hay postes indicativos de las referencias más importantes. Es fácil orientarse.
Alternativas: Continuar hasta el pueblo de Puerto Seguro una vez hemos cruzado el Puente de los Franceses y hacer de esta forma la ruta en modo travesía, si disponemos claro de transporte de vuelta a San Felices (volver caminando haría la ruta algo pesada).
Destacado: Ruta monumental, mirador natural, Puente de los Franceses en las arribes del río Águeda.
Track.
Hitos del Camino.
- Área de picnic a los pies del castillo (km 0,8). Dejamos la ruta monumental para a partir de este punto, adentrarnos en la zona de fincas.
- Desvío al Mirador de la Mesa del Conde (km 3,6). Dejamos la pista, siguiendo de frente para bajar al mirador (tramo en ida y vuelta).
- Mirador Mesa del Conde (km 4). Impresionante panorámica del barranco que forma el río Águeda en este punto. El alimoche, milano real, buitre negro o el águila perdicera, son algunas de las imponentes aves que podremos observar en La Mesa del Conde.
- Desvió al Puente de los Franceses (km 5,5). Dejamos la pista, giramos a la derecha y empezamos a descender al puente (tramo en ida y vuelta).
- Puente de los Franceses (km 7,7).

Nuestra Senda.
Tras dedicar un par de provechosas horas a conocer los Arribes del Huebra, me planto en San Felices de los Gallegos sobre las 4 de la tarde. Un momento tranquilo perfecto para empezar a pasear y disfrutar la monumentalidad de esta bonita villa salmantina.
Con calma y en dirección a la Plaza de España voy haciendo la Ruta Monumental. Voy bien de tiempo y me detengo a leer los paneles informativos en cada uno de los puntos de interés. Solo un par de turistas más, que parecen algo perdidos, están también visitando el pueblo a estas horas.
Una vez atravieso la Cerca Vieja, me dirijo al área recreativa a los pies de la Torre del Homenaje. Una vista maravillosa, para tomarme un primer respiro, ver por donde debo continuar y hacer algunos estiramientos. Voy a continuar por pista de tierra y quiero hacerlo «a ritmo», para que me sea más ameno. Al fin y al cabo, necesito entrenar tras unos meses de inactividad.
Por la derecha primero y por la izquierda después, me oriento en dirección al curso del río Águeda. Un caballo me observa desde una de las fincas, hay un chozo de pastor tradicional en otro vallado, algún viñedo en las tierras de cultivo… En definitiva, hay también alicientes para romper la monotonía en este tramo.
Casi sin darme cuenta, la pista se está acabando. Una señal de prohibido circular vehículos a motor es el punto de partida para el bonito sendero que desciende al mirador. Un camino serpenteante en bajada, me deja en La Mesa del Conde, un mirador natural sobre los Arribes del río Águeda. Espectacular estampa.

Hay un pequeño asiento de piedra que cojo prestado unos minutos para recuperar fuerzas. Es «la hora del té», o del café en mi caso. No se me ocurre mejor lugar para tomar un café con leche (frío) y unas barritas. Una terraza con vistas 😉 .
Tras mi «bucólico» momento, desando un poco y por la derecha tomo una nueva pista. Al llegar a un cruce y de nuevo por la derecha comienza el tramo hacia el puente. Al principio sigue siendo pista, pero después, el camino se convierte en unas «zetas» que poco a poco nos van dejando a nivel del río. Es sin duda la parte más bonita de la senda.

Al llegar a la altura del Puente de los Franceses, me recreo un buen rato. Lo cruzo y sigo un poco a la derecha, después a la izquierda hasta la central hidroeléctrica. Voy buscando diferentes perspectivas sobre el río.
No solo el puente es interesante, el curso del Águeda forma un cuadro espectacular a la vez que se divisa el vuelo circular de algún que otro buitre leonado.
Bueno, tras disfrutar del lugar… Habrá que volver, y para ello hay que subir lo que hace unos minutos bajé a paso ligero. Bonita ascensión que se me hace más dura de lo que realmente es porque ya voy cansado del acumulado del día.
Volviendo al cruce anterior, esta vez continuo de frente. Está bajando el sol y según me acerco a la villa, van aumentando los pequeños grupos de personas mayores que salen a dar su paseo de tarde. Estamos a mediados de mayo de 2021 y las vacunas son el tema de conversación estrella. Pareciera que el estado de ánimo de los oriundos más mayores empezara a mejorar por momentos.
Precioso pueblo, panorámica desde lo alto y perspectiva sobre el puente, dentro del cañón. Caminata completa y nueva senda de viaje en la mochila 🙂 .