Día 19. Despedida en Lima.
A TENER EN CUENTA.
En Lima tienes cosas para hacer como para quedarte un par de días, pero comparando con lo que hay en el resto de Perú, yo no le dedicaría más de un día. El principal problema es que entrar en Lima es más complicado y moverse es bastante caro debido a las distancias. En el centro, la catedral y las catacumbas de San Francisco merecen una visita aunque no son nada del otro mundo. La Plaza de Armas tampoco está mal, pero no tiene nada que ver con la de Cusco. Quizás lo que más sorprende es el barrio de Miraflores y el paseo por sus parques pegados a la costa, tan lujoso dentro de una ciudad que tiene fama de peligrosa en ciertos sectores y que tiene bastante pobreza en muchos otros. Hay una diferencia muy acentuada entre ricos y pobres (¿Y donde no?).
Nosotros no pudimos ir al Parque del Agua de La Reserva que por la noche creo que debe merecer una visita. Y por último, si por algo se está haciendo Lima famoso es por la posibilidad de probar la gastronomía peruana y comer en buenos restaurantes a un precio asequible en comparación con otros lugares del mundo.
MÁS IMÁGENES.



NUESTRA SENDA.
Tan acostumbrados estamos a los madrugones que hoy nos ha sobrado el despertador. A las 9.00 ya estábamos desayunando pero notábamos que la cosa iba para largo, no os aburriremos con detalles pero para que os hagáis una idea… no hemos tomado zumo porque solo tenían vaso para los 5 primeros. Un hostal bien curioso.
Como era el último día nos lo hemos tomado con calma, mucha mucha calma. Por la mañana hemos ido al centro de la ciudad, hemos visitado la plaza de Armas con su catedral y el convento de San Francisco con sus famosas catacumbas. Y hasta nos ha sobrado tiempo para que unas niñas me hicieran una curiosa encuesta para el colegio. Me ha resultado divertido que me dijeran que les gustaba mi acento, y yo que pensaba que no tenía! Está claro que todo depende del lugar del mundo donde estés.
Después de vuelta al barrio de Miraflores para comer el famoso ceviche. Como nos dijo Pablo, nuestro amigo de Ecuador, hemos ido a un restaurante bastante conocido en Lima, PESCADOS CAPITALES, donde nos hemos dado el capricho del viaje, algo así como nuestro propio pecadillo de las vacaciones, la gula 😉
Por la tarde paseo por el malecón para ver el faro y el parque del amor y con mucha pena nos hemos despedido de la ciudad y el país y hemos puesto rumbo al
aeropuerto.