Conclusiones finales (Sergio)
Como lugar para conocer, Perú es fantástico y recomiendo el viaje a todo el mundo porque serán varios viajes en uno. Vas de una zona desértica a una de muy altas montañas, pudiendo acabar en la zona de la selva. Aunque hayas viajado bastante, probablemente vivirás muchas experiencias nuevas. Los paisajes son realmente impresionantes y la comida es buenísima.Excepto las grandes atracciones turísticas, es un país donde se puede viajar barato, bastante más en comparación con Europa, siempre que dediques un poco de tiempo a mirar bien las cosas y no te metas en el primer hotel o restaurante que veas.
A pesar de lo que se diga, en general Perú es una país bastante seguro. Esa es la sensación que tendrás siempre que sigas las normas lógicas de cualquier viajero. No te va a pasar nada, que por desgracia te pueda pasar en otro país. La gente por lo general es muy amable.
Aunque en España también pasa, aquí notarás aún más las diferencia entre los profesionales del turismo. Perú es un destino que ha ganado adeptos en los últimos años, y mucha gente local ha buscado dedicarse al turismo de cualquier modo, sin tener preparación alguna y buscando el dinero rápido sin pensar en lo que el turista podrá contar en sus países sobre el trato recibido. Por eso es importante dedicar algo de tiempo a mirar las opiniones sobre las agencias y los hoteles donde vayas a estar. Por otro lado, hay auténticos profesionales que realmente velan porque la gente se lleve el mejor de los recuerdos y que te tratarán realmente genial.
Conclusiones finales (Vir)
Creo que si habéis leído el blog no hace falta que diga que es un
viaje que recomiendo a todo el mundo, una experiencia que podrás
saborear poquito a poco durante los largos meses de invierno, uno de
esos viajes que se quedan grabados (después de más de 15 años dando
vueltas por el mundo llegó el momento en el que Noruega y sus fiordos
han sido destronados).Del itinerario no cambiaría absolutamente nada aunque sí me hubiera gustado tener más días paradisfrutar del país, vamos que por mí seguiría allí ¡no os voy a
engañar!, me quedé con ganas de más en el Amazonas y en Cuzco pero creo que no me puedo quejar.
Mucho habíamos oído sobre inseguridades, asaltos y demás peligros pero la verdad es que, quitando la noche que hicimos escala en Lima para ir a la selva, no he tenido nunca la sensación de estar en el lugar equivocado, al contrario, allí donde ibas, y gracias a compartir el idioma, te sentías como en casa. La gente es extremadamente amable y en todos los lugares donde hemos tenido la oportunidad hemos intentado rodearnos de personas de la zona que, en el fondo, son los mejores guías que puedes tener. ¡Nadie conoce mejor una ciudad que él que vive en ella!
Aunque en los tiempos que corren reservar un viaje con 6 meses de antelación puede ser una locura recomiendo que por una vez en la vida lo hagáis porque el Camino Inca, pese a sus cien mil escalones, merece la pena, sobre todo si vas buscando algo «místico», si te apetece algo más «movido», con fiesta y bebidas destiladas en mitad del campo, entonces quizás deberías optar por alguna de las rutas alternativas. También ten en cuenta que en la ruta tradicional no hay mulas que te puedan ayudar en las subidas mientras que en las otras siempre te pueden echar una mano en alguna subidita más empinada de lo normal. Y no tengáis miedo por la resistencia física, en mi vida había subido un desnivel de 1.300m en apenas 5 horas y menos en altitud pero no se que tendrá el lugar y la gente que te acompaña (guía, cocinero y porteadores) que lo haces sin darte cuenta (en España ni lo voy a intentar, tengo claro que me daría la vuelta, sin un aliciente como Machu Picchu y los lugares que encuentras hasta llegar allí el esfuerzo se multiplica).
Tampoco voy a decir que todo es perfecto y maravilloso lo que pasa es que lo malo pronto se olvida, las duchas de agua fría porque después de 15min el agua caliente seguía sin aparecer, los baños agujero, los cambios bruscos de temperatura en pocas horas, los madrugones día sí y día también, las noches en bus, las carreteras sin asfaltar,… pero pese a todo volvería a Perú ahora mismo.
Si queréis mil viajes en uno… ¡no lo dudéis! Perú es vuestro destino.