Viajar por libre con un vehículo de alquiler por el Cabo Occidental de Sudáfrica y alrededores es relativamente fácil. En este artículo os presento unas pocas notas básicas que os podrán ser útiles para organizar vuestra senda.

Alquiler de coche.
Se conduce por la izquierda. En las carreteras con bastante arcén el límite puede ser 120 km/h aunque sea de doble sentido y un solo carril. Fuera de núcleos urbanos como Ciudad del Cabo, no suele producirse mucha congestión. Cuando hay suficiente arcén, los coches lentos suelen echarse a un lado para dejar que les adelantes sin prácticamente pisar el carril contrario.
Ojo con los radares que después de haber conducido en más países de los que puedo contar con los dedos, en Sudáfrica ¡me pusieron una multa! Una multa pequeña, sí, por ir solo a 4 o 5 km/h más de lo permitido, sí, en una carretera costera de dos carriles por sentido, sí, pero una multa al fin y al cabo. Las normas son las normas. Reconozco que no me dí cuenta, nos hicieron la foto que no nos mandaron de recuerdo, pero Europcar si tuvo el placer de recordádmelo y cobrarse de la tarjeta lo que creo que al cambio eran unos 18€.
En general alquilar un vehículo no es caro. Yo alquilé un coche automático sencillo con Europcar con un pack de protección medio que dejaba la franquicia en solo 300 euros y el precio del alquiler en unos 30 euros al día. La gasolina tampoco es muy cara.
Alojamiento.
Respecto al nivel general europeo, el alojamiento en Sudáfrica es muy económico. Excepto algunos alojamientos especiales dentro de reservas, será fácil que encontréis alojamientos baratos en buscadores tipo Booking.com.

Para reservas dentro de reservas naturales como por ejemplo la sección de Tsitsikamma de la Ruta Jardín, yo reservé directamente en la página oficial de parques nacionales.
Reservas y tickets.

Robben Island.
Si sabes el día que harás la visita, reserva con tiempo en la web. Yo lo miré con dos semanas de antelación y ya no había para las 9:00 de la mañana y teniendo en cuenta que el tour puede llevar más de 4 horas, lo mejor es hacerlo a la primera partida del ferry. Si tu inglés no es perfecto, lee algo de la historia primero o no te enterarás de lo que digan los guías.
Kysna Elephant Park.
Si quieres dormir en esta pequeña reserva, hay una habitación bastante económica que incluye los tours básicos para ver los elefantes y que es mejor reservar con tiempo. Hay más habitaciones pero son bastante más caras.
Cango Caves.

No es obligatorio, pero es mejor escribir un email para reservar una hora concreta para ver estas cuevas y evitar colas, ya que, cada vez son más visitadas. Yo reservé a las 9:00, pero llegamos tarde y nos pusieron sin problema en el tour de las 10:00.
Parques Nacionales y Reservas Naturales.
Es importante saber que casi todos los parques y reservas tienen un horario de entrada y salida. Normalmente entre las 8:00 y las 18:00. En la mayoría hay que pagar entrada, lo cual no me parece mal si es dinero invertido en conservación. Aunque quizás en algunos parques más famosos se pasan un poco con el precio y te «dolerá» si no puedes alargar mucho la visita.

Horarios.
Es muy importante saber que si viajas durante el invierno sudafricano (correspondiente al verano europeo), tus horas de acción por las horas de luz estarán entre las 7:30 y las 18:15 aproximadamente. Excepto en pueblos grandes, no encontrarás nada abierto a partir de las 18:00.
Nosotros para aprovechar el tiempo, intentábamos desayunar lo más pronto posible, a mediodía parábamos en un supermercado y comprábamos algo para comer y también para cenar. Sobre las 18:30-19:00 llegábamos al alojamiento que tocara de ruta y cenábamos lo que hubiéramos comprado. Tened en cuenta que en Sudáfrica se hereda la tradición británica del té y por tanto en la mayoría de los alojamientos encontraréis un calentador de agua que os puede servir por ejemplo para cenar unos noodles de esos deshidratados… Sí, no es la mejor dieta del mundo, pero hay que «apañarse».

Reservas de animales.
Si vais a visitar alguna reserva de animales salvajes, informaros bien antes del trato que se hace a los animales. Si es una reserva oficial o si es privada si colabora con la conservación de la fauna.
Cuando visitéis lugares en los que los animales viven en semilibertad no te acerques mucho a ellos, «dejalés respirar». Un buen ejemplo son los pingüinos africanos que podréis encontrar en Betty´s Bay o en la playa de Boulders, cuyos ejemplares se ha reducido drásticamente en los últimos años.
No siempre es fácil identificar el punto medio entre la exhibición turística justificada para ayudar económicamente a su propia conservación y alimentación o cuando una actividad empieza a ser perjudicial para el animal, pero en todo caso, algunas actividades parecen caerse por su propio peso. Un buen ejemplo son las granjas de avestruces, una visita muy divertida, hasta que empiezan a montar al animal, al menos en mi opinión es algo totalmente innecesario para disfrutar del animal, además es mucho más divertido darles de comer. Nosotros fuimos a la Cango Ostrich Farm, porque aseguraban que ya no las montaban.
Varios Tips.
Los enchufes son de tres clavijas redondos.
Moneda y pagos: la moneda es el rand. 100 rands son 6€ (cambio marzo 2019). Nosotros como siempre sacamos dinero de los cajeros para minimizar la comisión. Casi todo se puede pagar con tarjeta, pero hay que llevar efectivo para pagar por ejemplo en la entrada de algunas reservas naturales. En general los sudafricanos son muy serviciales. Está bien llevar algo suelto para dar propina por ejemplo en las gasolineras donde te limpiaran el coche.
Mercado y comida: el supermercado Sparx tiene prácticamente el monopolio en toda la zona de la Ruta Jardín y alrededores. Además de estar bien de precio, suele tener una zona donde comprar comida preparada para llevar. Algo muy útil para no perder mucho tiempo y a la vez comer algo decente.