Os invito a descubrir la ruta clásica desde Canto Cochino a los Chorros del Manzares. No podemos perdernos las formaciones rocosas de La Pedriza o la fuerza alisadora que el río Manzanares tiene sobre el granito. Ruta familiar si llegamos solo hasta la Charca Verde y algo más cañera si decidimos llegar hasta los saltos de agua.
El Viaje.
No recuerdo la última vez que me dejé caer por La Pedriza… En los últimos tiempos, me daba pereza la cantidad de gente que me podía encontrar en un lugar tan conocido como este.
Al encontrar una tarde libre de un viernes, decidí regresar a «La Pedri», y claro, había olvidado el paisaje tan especial que aquí se encuentra. No me ha venido mal «el refresco» porque voy a tener que volver más veces.
Por ahora, para mi reencuentro con el lugar, me pareció adecuado rememorar el remonte del río Manzanares, recordando con cierta melancolía cuando hará 20 años venía montando en bicicleta con amigos de la comarca.
Canto Cochino en La Pedriza.
La Pedriza contiene un relieve singular, único en la Península Ibérica. Se encuentra en la vertiente sur de la Sierra de Guadarrama y se caracteriza por los famosos riscos y peñas, cuyas formas caprichosas han dado lugar a tener nombres tan peculiares como: el Yelmo, el Pájaro, el Elefantito, Canto Cochino, etc.
En el área Recreativa de Canto Cochino encontramos el aparcamiento más popular del lugar (junto al del Tranco). Por encima, un par de aparcamientos más pequeños son los últimos lugares abiertos al tráfico particular.

Canto Cochino se encuentra en un emplazamiento privilegiado. Desde aquí parten algunas de las rutas de senderismo más conocidas y aquí también hay un par de chiringuitos y un punto de información.
Pero todo tiene su precio, y en este caso, al ser un lugar tan demandado, las autoridades han decido establecer horarios en verano, fines de semana y días festivos. La barrera del centro de visitantes puede estar cerrada, así que ante la duda, tendrás que venir bastante temprano o acceder al corazón de La Pedriza a pie, desde las inmediaciones de Manzanares El Real.
Río Manzanares.
Este río es famoso por atravesar la capital de España. Sin embargo, nace aquí, a más de 2000 metros en las inmediaciones de La Pedriza. Posteriormente la presa de El Pardo, regula su caudal antes de entrar en la ciudad de Madrid.
Concretamente, el río Manzanares aparece en El Ventisquero de la Condesa en La Cuerda Larga, cerca de el Alto de las Guarramillas (La Bola del Mundo). Y desemboca en el Jarama que a su vez lo hará en el Tajo.
Así, hay que tener en cuenta el fuerte desnivel inicial que salva el río, dando lugar a gran cantidad de chorreras preciosas y una roca lisa que lo envuelve. En plena primavera (como hice yo esta ruta), posterior al deshielo, es un espectáculo natural ver el paso del río Manzanares a lo largo de La Pedriza.
Recordad que el baño y barranquismo están prohibidos.
>> Y si necesitas contratar una excursión: Civitatis en Sierra de Guadarrama
>> O necesitas alojamiento: Booking en Sierra de Guadarrama
La Ruta.
La ruta que elegí para llegar a Los Chorros tiene varias partes diferenciadas. En primer lugar, seguiremos el PR-M 1, que dejaremos poco antes de llegar a la Charca Verde. Continuaremos por pista hasta coger el sendero estrecho a lo largo del PR-M 18. Aquí encontraremos la parte más dura de la ruta hasta llegar a los saltos de agua.
Para el regreso desharemos nuestros pasos hasta coger de nuevo la pista que por comodidad ya no dejaremos hasta el aparcamiento.
Ficha.
Duración: 4h.
Lugar de inicio: Aparcamiento Canto Cochino de La Pedriza, (Manzanares El Real), Comunidad de Madrid, España.
Circular: Semicircular.
Dificultad: Baja-Media. Con niños: Sí, pero solo hasta el entorno de la Charca Verde. Mucho ojo en las inmediaciones de la Charca Verde y en general junto al curso del río por los resbalones y las pequeñas gradas que hay que subir o bajar.
Desnivel acumulado (m): 471. Desnivel absoluto(m): 432.
Señalización: La mayor parte de los senderos señalizadas por las marcas blancas y amarillas de Sendero de Pequeño Recorrido. Mejor llevar mapa/GPS para asegurarnos de tomar el desvío correcto en los cruces.
Firme: Sendero estrecho con algo de pedrera y pista sencilla para el regreso.
Recomendaciones: Gran parte del camino a la sombra, aunque se abre más cuando vamos por la pista.
Alternativas: De vuelta se puede seguir el PR-M 18 junto al río en lugar de seguir la pista.
Destacado: Saltos de agua, paisaje «pedricero».
Track.
Hitos del Camino.
- Charca Verde (km 2,9).
- Escaleras junto al Puente del Francés (km 4,1). Antes de llegar al puente, hay una escalinata a la izquierda por la que debemos subir para continuar en dirección a Los Chorros.
- Puente El Retén (km 4,8). Puente de dos secciones que nos cruza al otro lado del río Manzanares.
- Mirador sobre los Chorros del Manzanares (km 5,7). Cota y último objetivo de la ruta.

Nuestra Senda.
Las 14.00 de la tarde de un viernes de mayo. Esperaba encontrar gente, pero casi no tengo sitio para aparcar jeje. Bueno, hay tantas sendas que parten desde aquí, en Canto Cochino, que mis ganas de tranquilidad no se verán afectadas 😉 .
Mientras estiro un poco, pierdo la mirada en las laderas rocosas de los montes de alrededor. Son impresionantes. Definitivamente, hace demasiado tiempo que no venía.
Me dirijo al punto de información y lo rodeo. Siguiendo ya las marcas blancas y amarillas, camino fácil y a la sombra de los pinos, por el PR-M 1. Al llegar a la altura del Vivero de la Charca Verde, indico a tres chicas despistadas la dirección del Collado Cabrón.
Ahora el que se despista soy yo y me separo demasiado de la ribera del río. Pero solo momentáneamente, porque de nuevo la pista me encamina a seguir de cerca al Manzanares.
¡Buff! No recordaba lo bonito que son estos tramos del descenso del río Manzanares. Un poste me aclara cómo seguir a la Charca Verde, pero al mismo tiempo un panel no me deja continuar por labores de recuperación de la orilla del río. Doy un pequeño rodeo.
Bajo a la charca con cuidado, esta parte no está muy bien si vamos con niños. Más adelante, hay un gran canchal que puede ser más fácil para acercarse a ver esta poza.
La Charca Verde está preciosa. Nadie la molesta y parece relucir más que nunca… Solo he visto a algunos visitantes metiendo los pies en el río y cosas similares. Mal. Hay que respetar las normas de conservación especialmente en lugares tan presionados como lo ha sido este desde hace tantos años.

Una buena cuesta me lleva a la pista forestal. Solo una serpiente que se me cruza rápido, rompe la monotonía en este punto. La parte más bonita de la senda estaba por llegar.
Tras ascender una escalinata por mi izquierda, un sendero estrecho bien señalado me acompaña hasta el Puente del Retén. Otro rincón muy bonito que nos pasa al otro lado del Manzanares. No me detengo. Tendré que cruzarlo de nuevo en el descenso.
Queda poco pero queda lo duro. Y ¡plas! «pájara» que me da como hacía mucho tiempo. Culpa mía, apenas he comido unas nueces en todo el día y tenía el objetivo de comer algo más ya en los chorros.
Me paro varias veces, son solo unos 200 metros de desnivel desde el puente hasta la cascada, pero cuando las piernas no responden…
Bueno, supongo que por cabezonería y porque el entorno lo merece, finalmente llego al objetivo. Para alcanzarlo, hay que dejar el PR-M 18 y bajar unos 25 metros por la izquierda hasta un conjunto de rocas que hacen las veces de mirador natural. No tiene pérdida, solo hay que dejarse arrastrar por el potente sonido de la caída del agua.
No sé que está mejor, los Chorros del Manzanares, una escalera de saltos de agua que mueren en diferente pozas cristalinas, o el lado opuesto, con una panorámica genial del valle. Elegid vosotros, pero no dejéis de venir 😉 .

Ahora sí, me tumbo en la roca, repongo fuerzas con algo de comer y ya me dejo caer hasta el inicio. Esta vez directamente, por la pista junto al Prado de las Zorras. Mis pies necesitaban un poco de firme cómodo para terminar la caminata.