Media hora después de salir de Inverness al norte de Escocia, nos encontramos con las cascadas Rogie.

Un viaje a Escocia merece como mínimo más de una semana de ruta, de forma que nos permita llegar a las zonas más alejadas y menos turísticas como la región montañosa del Wester Ross que recorre la zona noroeste del país (de la ciudad de Inverness a las islas Skye por la costa).
Durante el recorrido por el Wester Ross, a veces las Rogie Falls se pasan de largo y es una pena, pues es uno de los lugares más bonitos de la ruta. Nosotros viajamos durante el mes de agosto, lo que nos permitió disfrutar de los curiosos saltos que realizan los salmones río arriba.
Visitar este lugar es muy sencillo. Desde la zona de aparcamiento, parte un camino (red trail) de poco más de un kilómetro, por el cual pueden disfrutarse de varios miradores según se baja a las cascadas. Una vez llegamos al objetivo, tenemos que cruzar un puente colgante que nos permite tener una vistas espectaculares de la caída del río.


Después de ver este bonito rincón escocés, y siguiendo por el Wester Ross en dirección a Ullapool, no podemos olvidarnos de hacer una parada en Corrieshalloch Gorge, un cañón con un salto de agua de unos 45 metros, situado en el cruce de las carreteras A835 y A832.

Vídeo.
Aquí podéis ver una muestra de 20 segundos de las cascadas e incluso el salto de un salmón.
Datos Prácticos.
Las cascadas Rogie están entre Inverness y Ullapool siguiendo la carretera A835. Poco después de pasar la villa de Contin, encontraremos un pequeño aparcamiento desde donde comenzará nuestra visita.