Por la mañana, una ruta para el avistamiento de aves, cruzando el río en «autobalsa» hasta una cascada y por la tarde, una ruta costera con avistamiento de focas atravesando la fina arena de playas infinitas… Una buena jornada de senderismo en la Ruta Jardín sudafricana.
Itinerario >> Día 3 de nuestra senda por Sudáfrica.
- Trek Giant Kingfisher Trail en la sección Wilderness de la Ruta Jardín.
- Picnic y trek a lo largo de la Reserva Natural Robberg.
- Noche en cabaña dentro del Tsitsikamma National Park.
A tener en cuenta.
El Wilderness National Park forma parte del Garden Route National Park. Esta sección de Wilderness está junto a un pueblo costero del mismo nombre y entre las ciudades de George y Knysna. En el parque se pueden hacer varias actividades como observación de aves, piragüismo, bicicleta o senderismo.
Hay muchas reservas naturales en Sudáfrica que merecen una visita. Un buen número de estas reservas se encuentran cerca del mar y son por tanto un lugar ideal para hacer sendas costeras. Mirando en el mapa, me llamó la atención la orografía de la Robberg Nature Reserve y decidí que la recorreríamos todo lo que pudiéramos. Esta reserva no es solo un buen lugar para caminar entre dunas y acantilados, es también un monumento natural debido a las rocas prehistóricas que lo forman.
Alojamiento: Boardwalk Lodge, unas cabañas sobre el acantilado en el pueblo de Wilderness.
Ruta en Wilderness.
La mejor forma de recorrer este parque era realizar la ruta Giant Kingfisher Trail que remonta el río Touw hasta una bonita cascada. Son unos 8 km en ida y vuelta, sencillos de caminar. El sendero está salpicado de lugares para observar diferentes tipos de aves y lugares para sentarse a contemplar el río o hacer picnic.
Siempre recordaré la ruta por un pontón/plataforma que hay que utilizar para cruzar el río, se agarra una cuerda y se tira hacia la otra orilla… Otro divertido juego de niños.
El permiso de entrada nos costó 120 rands.
Ruta en Robberg Nature Reserve.
Esta reserva natural tiene un sendero principal para recorrerla que se puede acortar o alargar según el tiempo que tengamos. Nosotros preferimos conocer una parte tranquilamente que rodear la reserva completa a toda prisa (las reservas también tienen hora de cierre), así que hicimos alrededor de la mitad del recorrido (algo más de 4 km en 2 horas con varias paradas más o menos largas), suficiente para tener buenas panorámicas, ver una enorme colonia de focas y caminar por las impresionantes dunas de la inmensa playa del lado sur.
La entrada nos costó 40 rands.
Nuestra Senda.
Ayer fue un día duro, hemos madrugado pero menos que otros días. Una vez hemos dejado el Boardwalk Lodge, nos hemos dirigido al comienzo de la ruta Giant Kingfisher, también conocida como Waterfall Trail porque termina en una cascada. Las delimitaciones de esta sección del Parque Nacional no están muy claras y hay zonas que se funden con el núcleo urbano. Nosotros ya estábamos en Wilderness, así que hemos tardado poco en llegar al comienzo del trail. Otra de las actividades estrella del parque es hacer canoa, pero no nos apetecía enfundarnos hasta arriba en un neopreno dada la temperatura del agua.
El comienzo de la senda se encuentra cerca de un puente sobre el río Touw, al sur de la zona más boscosa de Wilderness y relativamente cerca de la playa. Veremos un sendero artificial de madera y la caseta para pagar las tasas… ¡A empezar!
La ruta en sí es muy agradable. Casi todo el tiempo entre árboles. Pocos visitantes. Los pasos algo complicados están facilitados con pasarelas de madera. Destacan las vistas sobre el río, la cascada final y sobretodo la cantidad de aves de diferentes especies que se pueden observar y que es una de las características más importantes de Wilderness. Hay varios paneles informativos con fotografías de las aves y nos hemos entretenido en contar las que hemos visto «en directo».
Con esto y con todo, lo más divertido fue cruzar el río a mitad de la ruta con un «pontón», es decir una mini balsa de madera preparada para pasar de una orilla a otra, con un sencillo mecanismo de cuerdas. Muy ingenioso y le hace sentir a uno ese punto peliculero-aventurero.
Parada técnica en Knysna para comprar en un supermercado (por supuesto de la empresa Sparx) algo de comida preparada. Llegamos a Robberg Nature Reserve. Pagamos los 40 rands de tasa y aprovechamos para comer en las mesas habilitadas en el aparcamiento con un bravo mar de fondo y en definitiva con unas vistas de lujo.
Son casi las 15:00 cuando empezamos a caminar, así que está claro que solo nos dará para hacer la ruta de longitud media. Entre otras cosas tenemos que ir hasta la entrada del Parque Nacional de Tsitsikamma para recoger las llaves de la cabaña donde pasaremos la noche.
La ruta no nos defrauda. Es un trek costero con mayúsculas, aunque solo hagamos unos 5 km de los 9 que tiene toda la península. La panorámica de la playa con las enormes olas rompiendo constantemente es impresionante. Al otro lado de la península, por donde hemos comenzado a caminar, el punto álgido es una colonia de focas enorme justo a los pies de un acantilado. Nos alegramos de llevar los prismáticos y la cámara con super-zoom y nos deleitamos durante un cuarto de hora con el avistamiento de focas, cuya guinda lo pone un invitado inesperado… Un tiburón que anda al acecho y que vemos nadar junto a la colonia.
Otro de los lugares más bellos lo encontramos una vez giramos para tomar el camino de vuelta y descendemos por inmensas dunas hasta una gran playa de arena blanca. Otra panorámica infinita que nos llevamos a la mochila.
La ruta aunque corta es cansada, ya que tiene unos cuantos cambios de desnivel a lo largo de los acantilados. Pero al llegar al coche, no nos paramos y nos dirigimos al alojamiento «oficial» del Parque Nacional de Tsitsikamna, donde nos espera una cabaña mucho más modesta que la noche anterior en Wilderness y una noche más fría… Pero también será una experiencia más auténtica dentro del Parque Nacional y el sonido del golpeo del embravecido mar sobre los rompeolas.
Galería.
