Lagarfljót y los Fiordos del Este

Islandia / /  13 Ago 2016    Sep 2019
Días 7 y 8: recorriendo los Fiordos del Este y volviendo a «tocar» las Highlands en Laugarfell desde Lagarfljót.
Fiordo Mjóifjörður

Itinerario.

Día 1.

  • Borgarfjörður.
  • Mjóifjörður.
  • Lago Lagarfljót (Logurinn), ruta a las cascadas Hengifoss y Litlanesfoss.
  • Albergue de Laugarfell.

Nota: es posible llegar a Laugarfell desde Askja por un camino más directo siguiendo por la F910 hasta la 910, sin tener que de esta forma rodear por Egilsstaðir. Sin embargo, este camino es menos conocido y yo preferí asegurar la ruta, ya que mi prioridad el día anterior era ir y volver de Askja.

Día 2.

  • Eskifjörður + Trek en Península de Hólmanes.
  • Stöðvarfjörður.
  • Playa de arena negra en Breiðdalsvík.
  • Paseo en Djúpivogur.
  • Playa negra junto al faro de Hvalnes.
  • Noche en Hofn.
Nuestro sitio de picnic en los Fiordos del Este

Mapa de Ruta.

>> Inicio guía y mapa de ruta completo

Datos Prácticos.

Nosotros dedicamos día y medio a los Fiordos del Este y otro medio día a la zona del río/lago de Lagarfljót para hacer la ruta hasta Hengifoss. Todo el panorama es espectacular y la carretera que va bordeando todos los fiordos suele ser la ruta típica para ir acercándonos al sur y más concretamente a las lenguas glaciares en torno a Skaftafell. Aunque os voy a dar algunas paradas clave para vuestro itinerario, os aconsejo que durante vuestro viaje, os dejéis llevar por la carretera y paréis a contemplar el paisaje tantas veces como os apetezca.

Fiordos Borgarfjörður y Mjóifjörður.

Mi primera idea era empezar por recorrer el fiordo de Vopnafjörður y continuar por la «scenic drive» 917 hacia Borgarfjörður, pero para no ir demasiado justo de tiempo, decidí encaminarme directo desde la zona cerca de Egilsstaðir, donde habíamos pasado la noche, hasta Borgarfjörður. Hay dos razones principales para recorrer la montañosa carretera que lleva hasta este fiordo: senderismo y frailecillos.

Lugar donde ver frailecillos en Borgarfjörður

Esto es Islandia, y de repente el cielo se nos vino abajo y empezó a caer un auténtico aguacero. Por esta razón, tuvimos que descartar el senderismo. La ruta que quería hacer os llevará hasta la playa de Brunavik y empieza pasado el pueblo de Borgarfjörður Eystri – Bakkagerði, casi terminando la carretera del fiordo (94).

Al final de esta misma carretera llegaréis a un pequeño puerto donde está un mirador preparado para el avistamiento de los famosos frailecillos. Dudé bastante que con la que estaba cayendo tuviéramos suerte, pero nos armamos de paciencia y minutos después de estar esperando dentro de la caseta habilitada a modo de observatorio de aves, pudimos ver a 3 de estos pajarillos. Como os contaré en otras entradas de esta guía, en la costa sur de Islandia hay lugares donde es más sencillo ver frailecillos, por lo que si vais justos de tiempo y no tenéis pensado hacer senderismo, quizás no os compense subir hasta este fiordo tan al norte y prefiráis empezar por otro como el de Seyðisfjörður. De todos modos, a mi Borgarfjörður y a pesar del temporal, me gustó mucho.

Bajada a Mjóifjörður

Previo paso para comprar algo en el supermercado Bonus de Egilsstaðir, continuamos hasta el fiordo de Mjóifjörður. Este fiordo tiene un inconveniente y es que requiere entrar y salir del mismo por la misma carretera, es decir, no tiene continuación al final del mismo. La ventaja es que es probablemente el más bonito de Islandia, con permiso de los fiordos del oeste.

Desde la 92, tomaréis la 953 que lleva directa a Mjóifjörður. Pocos kilómetros después del desvío, comienza la sinuosa bajada hasta el comienzo del fiordo. Esta parte del trayecto es preciosa, lleno de saltos de agua y miradores para observar la curiosa estrechez de Mjóifjörður. Una vez lleguéis al comienzo del fiordo, podéis seguir por la carretera hasta el faro de Dalatangi. Todo el paisaje es precioso, pero si no vais bien de tiempo, recorrer todo esta carretera en ida y vuelta se os puede hacer pesado, con lo que yo os recomiendo al menos llegar hasta el comienzo del fiordo.

Durante nuestro paso por Mjóifjörður el clima estaba bastante calmado, por lo que para resarcirnos de la imposibilidad de hacer senderismo en Borgarfjörður, decidí parar antes de salir de la carretera del fiordo junto a una señal con la figura de un senderista. Fue un paseo totalmente solitario y bastante agradable que alargamos algo más de una hora y que sería aperitivo de la siguiente ruta que íbamos a hacer después: nuestro paseo a la entrada de Mjóifjörður en Wikiloc.

Ruta en Mjóifjörður

Lagarfljót y la ruta a Hengifoss.

Litlanesfoss

Lagarfljót es un río sobre el que se asienta Egilsstaðir pero cuyo cauce se ensancha tanto en algunas zonas que parece que fuera un lago. Nos adentramos por la orilla de Lagarfljót hacia el interior del mismo en dirección al aparcamiento donde comienza la ruta hasta la cascada de Hengifoss. Este es un trek muy conocido y sencillo de unos 5 km en ida y vuelta. La cascada de Hengifoss es una de las más altas del país, pero para mi la verdadera joya durante la ruta es la cascada de Litlanesfoss y las perfectas formas geométricas sobre las que está dispuesta. Nuestra ruta a Hengifoss en Wikiloc.

Dejamos el lago en dirección a Laugarfell. Por desgracia y como ya nos ocurrió en Escocia, no hemos visto al monstruo que vive en él: el Lagarfjlótsormurinn… Laugarfell es un albergue rodeado amplias praderas y situado casi a los pies del glaciar de Vatnajökull. Me dio pena no habernos podido quedar algo más, porque hay rutas interesantes para hacer por los alrededores.

Hengifoss

Fiordos en dirección a Hofn.

Nuestro segundo día acabaría en la localidad de Hofn, así que la idea era coger la carretera de los fiordos e ir haciendo bastantes paradas para que las horas de coche no se hicieran pesadas. Empezamos por acercarnos hasta el fiordo de Eskifjörður. Al final del pueblo del mismo nombre hay un alojamiento con cabañas (Mjóeyri) desde donde se tienen una vistas fantásticas. Es aquí donde además Vir se topó con simpático zorro polar islandés (o al menos eso parecía ser).

En frente del pueblo, al otro lado del fiordo de Eskifjörður, está la curiosa Península de Holmanes. Podéis parar en el aparcamiento habilitado justo al comienzo de la península para observar las vistas. Si tenéis tiempo, os aconsejo que como nosotros, hagáis un pequeño trek que rodea Holmanes: nuestro trek de Holmanes en Wikiloc.

Península de Holmanes

Después hicimos una breve parada en Stöðvarfjörður, donde dados nuestros escasos conocimientos de minerales, decidimos no entrar en el famoso museo «Petra’s Stone Collection». Sí paramos más tiempo en la playa de arena negra de Breiðdalsvík y en uno de los miles de miradores naturales para comer algo. Más tarde llegamos a otra de las localidades importantes de la zona: Djúpivogur.

Playa de arena negra

Al final del pueblo de Djúpivogur, en la zona portuaria, encontraréis un curioso paseo con huevos gigantes (Eggin í Gleðivík). De camino hasta este paseo, veréis también una tienda de artesanía, donde el dueño hace todo tipo de obras con huesos de ballena y otros animales.

Después de un breve paseo por esta zona de Djúpivogur, nosotros nos dirigimos a las afueras del pueblo, hacia el interior de la pequeña península en la que se encuentra, donde hay varios senderos marcados e hicimos un pequeño trek circular: nuestro paseo por Djúpivogur en wikiloc. Cuando ya estábamos terminando, pasamos por un pequeño campo de fútbol sala con césped artificial. Como todo en Islandia, la pista estaba abierta y el balón preparado en medio, así que ya de paso me dediqué a jugar un poco y dejé el balón en el mismo sitio preparado para el siguiente…

Rutilla por Djúpivogur

Ya antes de parar en Djúpivogur, habíamos enlazado con la Ring Road. Desde aquí el camino no tiene pérdida hasta Hofn. Pero antes de llegar a Hofn tuvimos una agradable sorpresa en la reserva natural que se encuentra junto al faro de Hvalnes. Por aquí podréis pasear por una infinita playa de piedras negras y ver la enorme cantidad de cisnes que se encuentran protegidos en este fantástico lugar.

Atardecer sobre la playa

Nuestra Senda.

Jugando al fútbol

Las posibilidades por los Fiordos del Este son casi infinitas. A veces, se pasan un poco de largo por falta de tiempo, pero en mi opinión es necesario al menos dedicarle dos días, especialmente si os gusta poder hacer algunos tramos a pie. Sea como fuere no os perdáis el fiordo Mjóifjörður.

En cuanto a la ruta hasta Hengifoss, es bastante interesante, especialmente la cascada anterior de Litlanesfoss. De todos modos, si andáis mal de tiempo, quizás no os merezca la pena meteros hacia la zona de Lagarfljót, ya que la cascada de Svartifoss en Skatafell, tiene bastantes similitudes.

Otra cosa que nos encantó y que no esperábamos fue la parada en la playa junto al faro de Hvalnes que guarda además una reserva de cisnes. Estaba empezando a caer la tarde, me tumbé sobre las pequeñas piedras redondeadas que siguen toda la costa y me hubiera quedado ahí horas y horas observando el sol en el horizonte.

Galería.

Cascadas en Mjóifjörður
Litlanesfoss
Piscina de agua caliente en Laugarfell
Lago Logurinn
Vir con el zorrillo polar
Península Holmanes
Stöðvarfjörður
Caballos sobre uno de los fiordos
Descanso al atardecer
Montañas junto al faro de Hvalnes
Cisnes
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Autor entrada: Sergio

Askja Jökulsárlón y Skaftafell

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